Abstract
El presente trabajo analiza el libro Santa María del Circo (1998) de David Toscana para establecer la relación entre el espacio y la inversión o indecibilidad de papeles, jerarquías y roles sexuales. Santa María del Circo puede considerarse un entre-lugar de acuerdo con Olalla Castro o un intersticio o un lugar liminal en consonancia con Homi K. Bhabha. Este no-espacio se convierte en un territorio donde se transgrede lo que Roland Barthes llamó sentido común y permite la expansión de los bordes de la cultura. Identificaremos las estrategias de inversión, banalización y trivialización que rompen con los bordes de la cultura o el sentido común, pues lo que ajusta y especifica las conductas sociales se trastoca al grado de invertirse o entrar en contradicción para generar una sociedad dinámica que expande los bordes y acepta nuevas visiones del mundo.