Abstract
Este trabajo se centra en el papel que juega la afectividad en la conocida como transformación hermenéutica de la fenomenología llevada a cabo por el joven Martin Heidegger. Tras establecer en la introducción la estrecha vinculación que existe entre la afectividad y la facticidad, tomo como hilo conductor la noción de movilidad de la vida fáctica. En un primer momento explico la peculiar significación que adquiere este término en la filosofía del joven Heidegger. En segundo lugar me detengo a analizar la doble “movilidad fundamental” del amor y el odio como la matriz intencional del curare en la interpretación heideggeriana de las Confesiones de San Agustín durante las lecciones del semestre de verano de 1921. En un tercer momento considero la doble movilidad del pathos y de la disposición afectiva en las lecciones de 1924,_ Conceptos fundamentales de la filosofía aristotélica_. Y, _finalmente_, explicito la “lógica del corazón” que subyace a la hermenéutica de la facticidad desde la confluencia de la tradición neotestamentaria del _affectus _ y la tradición griega del _pathos_.