Abstract
La Guerra Civil fue una experiencia decisiva en la evolución del pensamiento de María Zambrano. Entendida y vivida como una tragedia cuyo sujeto es el pueblo, personificación de lo más elemental de la condición humana en su lucha contra el fascismo, esa experiencia abolió cualquier razón en clave idealista y reductora de la vida. En su lugar y en diálogo íntimo con la poesía de Antonio Machado, Zambrano elaborará una razón amorosa que retoma su reflexión anterior a la guerra y la proyecta hacia una razón poética que, ya en el exilio y ante la imposibilidad de una redención de la tragedia, tendrá que orientarse hacia una interioridad radical