Abstract
En un pasaje a la vez críptico y fascinante de la Metaphysik der Sitten, Kant generó un cambio metodológico definitivo para justificar la adquisición de «lo mío y lo tuyo exterior», mediante la hipótesis racional y no empíricamente comprobable de la apropiación originaria común del suelo: «Todos los hombres están originariamente en posesión legítima del suelo, es decir, tienen derecho a existir ahí donde los han situado la naturaleza o el azar». Es así como el apasionado defensor del carácter adquirido -no innato- del derecho de propiedad deja espacio para un único derecho natural emanado del ejercicio de la libertad : el derecho de todo el género humano a tomar posesión de un lugar en la superficie esférica y no infinita de la tierra. Una interpretación histórica-política de estos pasajes permitiría evaluar las consecuencias revolucionarias de un cambio metodológico aparentemente «menor»