Abstract
El objetivo de este artículo es analizar el presunto despliegue de la «democracia sin alternativas» en Europa y sus consecuencias para la calidad de las democracias nacionales, especialmente las de la periferia de la zona euro. Los Gobiernos de los países de la periferia están adoptando un conjunto de políticas económicas que la mayoría de los ciudadanos rechaza y castiga en las urnas. La alternancia en el poder, sin embargo, no está produciendo un cambio en la política. Al llegar al poder, los que antes habían estado en la oposición implementan las mismas e impopulares políticas que provocaron la caída del Gobierno anterior. Por lo tanto, la amenaza del castigo electoral no funciona como debería según la teoría normativa de la democracia, es decir, como medida disuasoria contra una actuación gubernamental irresponsable.