Abstract
Resumen Este trabajo se centra en la relación que se establece en el discurso entre argumentación y cortesía. Mi propósito es demostrar que la estructura argumentativa puede funcionar como un recurso que sirve de regulador de la imagen del hablante así como, en otro plano, un recurso que refuerza la actividad cortés. La mayoría de los estudios llevados a cabo hasta el momento han reparado en la función persuasiva de la cortesía, con lo que, en cierta manera, el acto cortés se ha contemplado como un recurso “al servicio” de la argumentación. En este estudio intento demostrar que la relación entre ambos aspectos no es monodireccional, y que en ocasiones y, más precisamente, en determinados tipos discursivos, es la estructura argumentativa la que sirve al objetivo de la cortesía, sin menoscabar en absoluto la importancia de la finalidad persuasiva presente, a mi juicio, de forma más o menos marcada, en cualquier realización discursiva. De esta forma, se puede hablar de una relación de bifuncionalidad entre argumentación y cortesía. Para probarlo se utilizan textos de carácter persuasivo publicitarios y políticos.