Abstract
El holismo intencional captura rasgos intuitivos de nuestra vida mental, pero no explica cómo es posible la comunicación entre agentes. Aceptar el holismo parcial o molecularismo intencional como solución al problema, invoca la distinción entre juicios analíticos y sintéticos. En este artículo se propone que es consistente sostener el molecularismo, el rechazo a la distinción analítico/sintético y la posibilidad de la comunicación. Se defiende que la argumentación de Brandom para hacer consistentes las tres tesis presenta problemas metodológicos. Además, se proponen dos criterios que identifican la capacidad de una creencia para individuar el contenido de otras creencias, sin apelar a la distinción analítico/sintético.