Abstract
La oposición entre Democracia y Liberalismo tiene su punto de tensión en la relación vida pública-vida privada. Para Roger Labrousse, la Democracia hace depender la vida privada del hombre de su vida pública, en tanto que para el Liberalismo la vida privada se antepone a la vida pública. Se trata de dos extremos que se articulan de modo complejo, a veces como complemento y a veces como conflicto. No podría ser de otro modo. Normalmente estas dicotomías tienen en una primera mirada una apariencia de claridad, que rápidamente en un análisis más exigente comienza a desdibujarse. En este artículo se reproducen algunos párrafos seleccionado de cinco autores seleccionados a los que se hace un breve comentario, teniendo en cuenta principalmente la oposición entre Democracia y Liberalismo. En cada caso el comentario busca mostrar la debilidad de la reflexión cuando se despliega sobre el fondo de esta oposición en términos demasiado rígidos