Abstract
Pavel Florenski es un exquisito escritor ruso, filósofo, científico y teólogo, nacido en Rusia en 1882 y fusilado por el régimen soviético en 1937, influenciado por L.Tolstoi y colega de M. Bulgakov. Sacerdote ortodoxo casado, es autor de una obra tardíamente conocida, en la que destaca La columna y el fundamento de la fe, y que yo he podido conocer gracias a un amigo italiano, Nunzio, al tiempo que me regala la obra El pensamiento polifónico de P. Florenski2. Me quedo sorprendido por el interés de este pensador efectivamente polifónico, cuya clave musical está en la noción radical de la relación, lo que me recuerda a nuestro Angel Amor Ruibal, pues la relación separa y repara todas las cosas y sus antinomias, si bien en el ruso la relación se constituye específicamente a través del simbolismo, y de un simbolismo de signo platónico-cristiano. En efecto, el platonismo de Florenski es un platonismo encarnado, así pues un idealismo encarnatorio, según el cual hay que conectar la inmanencia fenoménica con la trascendencia nouménica, y viceversa, de acuerdo con la divisa propia de todo humanismo cristiano: salvaguardar lo divino es salvaguardar lo humano.