Abstract
El proceso de la civilización conlleva la domesticación de las funciones naturales, en especial de las excrementicias, y la exclusión del lenguaje que sirve para nombrarlas. Cuando la élite ilustrada está logrando estos objetivos, surge la Canción cantable de García Tejada, largo poema en torno a los excrementos. Con base en tres teóricos, nos proponemos estudiar las dos dimensiones de la risa en esta obra. Por un lado, la cara crítica, que parodia y desmitifica los discursos serios de la época y su artificioso lenguaje. Por otro lado, la faz regeneradora, que recrea elementos de la cultura popular para luchar por un mundo libre e igualitario. En la conclusión, relacionamos el poema con la tradición de la sátira menipea, lo que subraya la importancia y originalidad de este olvidado poeta.