Abstract
Se proponen tres ejemplos históricos para mostrar cómo la religión, en la forma del cristianismo católico, ha promovido el avance de la filosofía moral o la filosofía social. Frente a posiciones que entienden que la religión tiene como función principal la conservación del status quo de una sociedad en particular (Marx o Durkheim) estos casos notables muestran que más bien es al contrario: las motivaciones religiosas han provocado cambios en la forma de pensar que inevitablemente implican cambios en el modo de vida (Weber). Elegimos tres autores ligados por la época y el espacio (Siglo de oro español) y la religión (cristianismo católico). Juan Luis Vives propuso desde la filosofía cristiana que inspira todo su trabajo una asistencia regular y organizada a los pobres, que andando el tiempo se convertiría en la asistencia social contemporánea. Francisco de Vitoria, reflexionando sobre las causas de la guerra justa, los títulos de conquista o esclavitud, sentó las bases del derecho internacional al margen de la imposición violenta. Juan de Mariana hizo una reflexión política limitando tanto el poder del emperador que incluso sugirió la posibilidad del tiranicidio en caso de necesidad. Estos tres autores nos muestran que, aunque la religión continúa jugando un papel importante en la transmisión del estado de cosas, también ejerce una influencia que permite la evolución en las costumbres y, en consecuencia, en la reflexión ética.