Abstract
El texto evalúa una de las maneras predominantes de la recepción de Gilles Deleuze. Establece una crítica de los desencuentros y misreadings en torno a la filosofía de Deleuze. Muestra esos desencuentros como un proceso sin contexto ni densidad histórica, sin unos mínimos elementos que permitan comprender los complejos procesos de su recepción. Mucho menos su genealogía. Para ello, el texto evalúa la lectura de Deleuze que hace Jacques Ranciere, a la luz de la recepción de ambos en el contexto universitario norteamericano.