Abstract
Los fenómenos urbanos son modos concretos de reproducción social y, como toda reproducción, tienen un carácter histórico. En este artículo se defenderá que es posible identificar tres grandes paradigmas históricos en el desarrollo urbano del Occidente moderno —la ciudad, la metrópolis y la postmetrópolis— y que su forma de gobernanza coincide con los tres tipos de poder identificados por Foucault: el soberano, el disciplinar y el biopolítico. Además, se analizará cómo cada una de estas tres dobles configuraciones de la reproducción social genera unos puntos neurálgicos, cuya manipulación produce un impacto sobre el sistema mucho mayor que cualquier otra posible acción, tanto si está orientada al dominio institucional del poder constituido como a la resistencia frente al mismo. El presente trabajo aborda la lógica de funcionamiento de estos tres modelos urbanos, identificando sus respectivos centros neurálgicos como punto de partida desde el que es viable constituir el sujeto político antagónico más efectivo posible en cada uno de ellos.