Abstract
El uso de un conocimiento invariante para alcanzar propósitos intervencionistas o de política es comúnmente aceptado por los enfoques manipulabilistas. Sin embargo, dicho uso plantea dos problemáticas filosóficas que serán examinadas en el presente trabajo. El primer problema es ontológico, y refiere a la dificultad de encontrar genuinos factores causales estables en ciencias sociales. En este sentido, se mostrará que los fenómenos sociales no responden a una lógica de factores estables como los mecanismos o las «capacidades», sino que se adecúan más a una lógica de «árboles de posibilidades” o «resultados de final abierto». El otro problema es de índole epistemológico y refiere a que, incluso si se encuentran contribuciones sociales estables, nada garantiza que dicha estabilidad prevalezca en el futuro. Diferentes tesis que avalan esta problemática serán examinadas, tales como la denominada «crítica de Lucas» o la «teoría del cisne negro».