Barcelona: Paidós (
2011)
Copy
BIBTEX
Abstract
El conocimiento, más que un medio para saber es un instrumento para convivir. Su función más importante no consiste en reflejar una supuesta verdad objetiva, adecuando nuestras percepciones a la realidad exterior, sino en convertirse en el dispositivo más poderoso a la hora de configurar un espacio democrático de vida común entre los seres humanos. Y es que nuestros principales problemas colectivos no son, contra lo que suele afirmarse, problemas de voluntad, de falta de decisión o de inmoralidad; deberíamos considerarlos también fracasos cognoscitivos o que tienen su origen en un organización deficiente del conocimiento desde el punto de vista de su legitimidad democrática. Este libro desarrolla la tesis de que el conocimiento y sus aledaños (las políticas de la ciencia y la innovación, el asesoramiento político a los gobiernos, la evaluación de las políticas públicas, la comprensión de las actuales transformaciones sociales o la competencia cognoscitiva de los reguladores) son ámbitos donde se decide no sólo la prosperidad económica sino, fundamentalmente, la calidad democrática. Las políticas del conocimiento y a través del conocimiento se nos han convertido en un asunto de ciudadanía democrática, donde nos jugamos muchos problemas teóricos pero, principalmente, la calidad de nuestro espacio público