Abstract
Ambas posiciones son filosóficas y no sólo historiográficas: en Hegel, para comprender el arte en la modernidad; en Danto, en la posmodernidad. El "fin del arte" no significa para Hegel el acabamiento, sino un cambio fundamental de función dentro de las figuras de la verdad que el arte en la época moderna tiene que compartir con la religión y la filosofia. La forma absoluta de representar la verdad, forma clásica, cede a la forma romántica. El "fin del arte" en Danto significa el ingreso del arte a la época poshistórica puesto que la historia del arte dejó de ser la necesidad interna de renovación permanente, y a la posfilosófica pues la reflexión ha convertido el arte en una praxis cognitiva de sí mismo que lo ha hecho equiparable a la filosofía.