Abstract
Los años treinta y cuarenta vieron surgir en Antioquia un arte americanista y nacionalista, de carácter social, cuyos principales representantes fueron Pedro Nel Gómez, Carlos Correa y Débora Arango. El artículo explora el enfrentamiento conceptual entre los partidarios del muralismo mexicano, fundamentados en la estética marxista, y los partidarios de un arte moderno internacional, opuesto a todo contenido ideológico, liderados en Colombia por la crítica de arte Marta Traba. La discusión será abordada en tres fases: los años de apogeo del arte social (1934-1950), su momento de crisis (1950-1960), y la revisión actual de la historia del arte en Colombia.