Abstract
En este trabajo se establece que el objetivo de las Humanidades es la forma-ción universal del ser humano acorde a su propia singularidad. Sin embargo, de la tensión entre el objetivo y la realidad surge el dilema de cómo se alcanza dicha finalidad. A partir del concepto de “imagen” y “símbolo” en la pedagogía de Comenio y en la filosofía de Cassirer, argumentaré –siguiendo al pedagogo– que la relación entre el singular y el universal es posible a través de una metodología didáctica, que asume la «imagen» como «símbolos» para promover los principios universales en todos los seres humanos. A través del neokantiano sostendré que el concepto de «imagen» es la forma de coordinar la concepción del sujeto con los principios universales, por medio de «formas simbólicas» específicas. A lo largo del trabajo haré notar que con ambas teorías se puede pensar la labor general de las humanidades.