Abstract
Este trabajo examina el parecer del obispo y humanista Juan Bautista Pérez , uno de los primeros críticos de las reliquias desenterradas en Granada a partir de 1588. Dada su política morisca bastante progresista en la diócesis de Segorbe, bien habría podido Pérez aprobar la aparición de los plomos, que creaban una historia común para cristianos y musulmanes. Su erudición, por el contrario, le hizo concluir que los plomos fueron una fabricación moderna, y que su veneración pondría en peligro de desviación religiosa al pueblo español. El parecer de Pérez es un ejemplo de rigor, creatividad, y devoción religiosa entre los humanistas de finales del siglo XVI