Valencia, España: Tirant lo Blanch (
2008)
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Abstract
La superación del racionalismo y del relativismo no ha podido gestarse con fecundidad. Posiblemente porque el absolutismo racionalista -que salva la razón a costa de anular la vida- y el relativismo -que salva la vida negando la razón- se han desplazado en una dimensión única que imposibilitaba la insumisión a ese dilema vertebrado por una concepción absolutista de la verdad y que nos constriñe a instalarnos en alguno de sus términos. La constante aparición del nexo entre los problemas antropológicos más relevantes y la crítica de la metafísica exigen que la postmodernidad sea reubicada en un contexto que supere su inserción en un escenario que tengan por trasfondo únicamente a la modernidad. En otras palabras, hay una necesidad de trascender el binomio modernidad-postmodernidad. De esta manera, se considera que la tradición realista debe aparecer en escena en abierto diálogo crítico con los posicionamientos cronológicamente posteriores.
Por lo que se refiere a la estructura de la presente obra hay que decir que sus once capítulos se distribuyen en tres partes. La primera de ellas intenta desentrañar y ordenar los elementos que generan el estado de cierta postración en el que se halla el pensamiento crítico-especulativo. En la segunda parte se procede a recorrer cada una de las derivaciones más relevantes de la desconfianza de la razón hacia sí misma. Por último, la tercera parte intenta poner de manifiesto qué posibilidades quedan al pensamiento de la constitución de lo nuevo tanto en el ámbito filosófico como en el pedagógico. Los modernos creyeron que al ser humano cabe forjarlo por el poder de la razón; los postmodernos estiman que no debe hacerse. ¿Es sólo por casualidad que hay una coincidencia fundamental entre ambas perspectivas? En el fondo, uno y otro convienen que la razón lo puede todo; modernos y postmodernos coinciden en la creencia del poder ilimitado de la razón y, como consecuencia de ello, creen en la posibilidad de la ilimitada y absoluta transformación de la totalidad de lo real. Y ello, aunque lo hagan en sentido diverso y lo valoren de manera inversa. Cabe, pues, pensar que, en el fondo, no hay más que una remodelación monótona de lo mismo.
Las repercusiones del nihilismo, del relativismo moral, de la crisis antropológica postmoderna, de los nacionalismos identitarios, del pluralismo religioso, de la política democrática y de los tópicos del relativismo cultural son, pues, abordados –y enhebrados- en la Crítica de la razón moderna. Por ello, esta obra supone una seria y muy completa contribución al esclarecimiento de la vertebración del pensamiento y las prácticas culturales vigentes. Además, es una obra imprescindible en la biblioteca de profesores y de estudiantes de las facultades de Educación, Filosofía, Historia, Teología, Ciencias Políticas y Sociología. Y también resulta relevante para todas aquellas personas que se afanan por comprender los fundamentos teóricos de las perspectivas sociales y humanísticas actuales así como sus derivaciones y praxis concretas.