Abstract
Este trabajo analiza la tensión entre libertad y seguridad a partir de la crítica del uso del imaginario colectivo como forma de legitimar socialmente recortes de garantías y de libertades. Se clarifica qué noción de imaginario resulta pertinente para este uso, y se muestra cómo en lugar de un imaginario social, estamos ante un conjunto de imágenes funcionales al propio discurso del orden. La fuerza de las imágenes (“tolerancia cero”, fronteras, derecho penal del enemigo, visión cinematográfica del delincuente) permite la aceptación colectiva de medidas restrictivas de derechos y de garantías en ámbitos como la política de inmigración o la reforma del código penal. Estas imágenes son analizadas a partir del paralelismo que mantienen con las metáforas del discurso económico (“mano invisible”, self made man). Frente a ese imaginario, alentado por intereses económicos y políticos basado en razones pragmáticas y difundido por los medios de comunicación de masas, se propone el uso de la imaginación política así como la construcción jurídica de binomios de valores más imaginativos.