Abstract
En este artículo exponemos las intuiciones del teólogo y biólogo alemán Karl Schmitz-Moormann sobre la evolución. Como leitmotiv subyacente en toda su obra, Schmitz-Moormann tiene a Teilhard de Chardin. Inspirado por Teilhard y su metafísica de la unión, introduce un nuevo concepto, a saber, la uni-totalidad. Veremos aquí cómo Schmitz-Moormann observa diversas uni-totalidades a lo largo del progreso evolutivo, desde las partículas subatómicas hasta las agrupaciones humanas. Esas diversas uni-totalidades implican, a la vez, diversidad de unión, que puede ser explicada por causas que van desde la interacción nuclear hasta el amor interpersonal. Análogamente, Schmitz-Moormann ve nuestro Dios tri-uno como la Uni-totalidad suprema unida por amor, a la que se acercan las uni-totalidades creadas.