Abstract
Desde la poesía lírica griega hasta la estética de Plotino, puede contemplarse la visión de la belleza como el objeto del amor y del deseo del Bien. Platón no alcanza una definición de lo bello en los diálogos juveniles, pero expresa de forma brillante su concepción del amor y de la belleza en el Banquete y en el Fedro. Y Plotino, interpretando estos textos platónicos, eleva el concepto de la belleza hasta la contemplación gozosa del Bien. Para él, la gracia es ese don injustificado que se añade a la belleza para provocar el amor y la disponibilidad, la presencia bella que trasluce el Bien