Abstract
Comentando una carta de Husserl a Lévy Brühl, Merleau-Ponty subraya que la eidética de la historia no nos dispensa de la investigación histórica. Esta concepción siempre ha estado presente en su obra, y se ha ido modelando de diferentes maneras y componiendo combinaciones variadas según va desarrollando su fenomenología, su filosofía de la historia, y su ontología. En cada uno de esos estadios presenta, respectivamente, una concepción situacionista, una concepción estructuralista, y una concepción sensible de la esencia. Sin embargo, la desmesura de lo vivido respecto de lo pensado no debe interpretarse como una derrota del pensamiento sino como creación.